Ante tantos medios y recursos con lo que puede contar, el docente debe desplegar todos sus conocimientos para tomar decisiones acertadas en cuanto a cómo seleccionar entre ellos el que resulta más adecuado a los propósitos educativos que persigue.
Cuando se selecciona un medio de aprendizaje, hay varios factores que el docente debe considerar:
El tipo de curso que estamos enseñando: los objetivos que perseguimos y los contenidos que tratamos de comunicar.
Las cualidades de la población con la cual trabajamos, su edad, grado de madurez intelectual y emocional y sus experiencias previas Las limitaciones y potencialidades del contexto (ambiente de aprendizaje y contexto institucional).
Nuestras propias limitaciones, que nos deben poner alertas en cuanto a lo que debemos aprender para poder acceder a todos los recursos disponibles en nuestro contexto.
El docente debe reflexionar sobre cual es su posición frente al proceso educativo. Si realmente cree en el aprendizaje cooperativo y en colaboración; si considera importante la participación activa del estudiante en los procesos educativos y si reconoce el rol relevante que está tomando la tecnología en los procesos educativos.
Por otra parte está la actitud que asume ese docente ante los cambios; si es un agente promotor del cambio, motorizando el desarrollo de experiencias educativas innovadoras o si, por el contrario es reacio al cambio. Eso condicionará la selección de los medios y recursos inclinando la balanza hacia el uso de medios innovadores o tradicionales, según sea el caso.
En el caso del estudiante, se deben considerar sus características socioculturales, su estilo de aprendizaje, sus conocimientos previos, su madurez y el acceso que tienen a las facilidades que le permitirán utilizar los medios seleccionados.
El tamaño del grupo también constituirá un factor fundamental para trazar una estrategia adecuada y los recursos y medios que la acompañarán.
Desde el punto de vista de contexto, debemos tomar en cuenta todas aquellas características institucionales y del ambiente de aprendizaje que pueden interferir en el uso de los medios seleccionados. Se consideran las limitaciones financieras, de espacio o de otra índole, así como las facilidades que brinda la institución educativa para generar nuevas experiencias de aprendizaje para el estudiante.
Existen diversos modelos, algoritmos, flujo gramas, etc. que pueden ayudar al docente en la selección de los medios que debe utilizar para la instrucción. Aunque como explica Cabero en su artículo (citando a Schramm, 1977) “No hay un libro de recetas de cocina para la selección de los medios que pueda aplicarse automáticamente en todo el sistema educativo” En general, en nuestra práctica docente priva más el sentido común, nuestra creatividad y el conocimiento que tenemos de la situación. Generalmente no nos casamos con un solo medio o recurso, sino que hacemos nuestras propias combinaciones y adaptaciones a lo que ya existe para que responda a nuestras propias necesidades educativas. Como docentes siempre estamos a la búsqueda de nuevas formas de llegar a nuestros estudiantes y por lo tanto constantemente estamos aplicando estos criterios antes de seleccionar los medios y recursos a utilizar en el aula.
Bibliografía:
Fundación Cisneros-Actualización de Maestros en Educación, “Apropiación y uso de las TIC en Educación Básica”, 2009
Julio Cabero Almenara. Edutec. Comunidades virtuales para el aprendizaje. Su utilización en la enseñanza, Revista Electrónica de Tecnología Educativa Núm. 20/ Enero 06, Universidad de Sevilla, España
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